Una buena sopa de Pollo

FACEBOOKEROS: Yo no sé usted, pero a mí el frío no me gusta.

Y justamente cuando creía que el verano duraría para siempre, en un abrir y cerrar de ojos ves una hoja crujiente y amarillenta que cae de un árbol en tu cara.

Vuelve a parpadear y, básicamente, todos los árboles de la vecindad se les está cayendo las hojas, y eso que todavía no has desempacado tus suéteres. De ahí que necesitamos una sopita caliente de vez en cuando y no es de extrañar que muchos van a la tienda del pueblo a comprar sus sopas enlatadas.

¿Pero cuál es problema?

Mientras que las sopas enlatadas se vean como una buena opción en cuanto a ahorro y que parezca comida saludable, estos productos procesados ​​astutos del mercado son realmente los que nos sabotean la dieta.

Usted busca los que están baja en calorías y grasa, pero están llena de sodio, incluso unos sobrepasan los más de 1,200 miligramos, lo que es una mala noticia para su intestino.

Cuando inundamos constantemente nuestro sistema con sodio, sobrecargamos los riñones. Y si fuera poco esa sal se asienta en el torrente sanguíneo, donde atrae el agua, y provoca retención y la hinchazón del agua, y te vas a ver 5 libras más pesado.

Otro problema es el glutamato monosódico (MSG), un agente saborizante que aumenta el apetito y puede causar migrañas.

Si te gustan las sopas y no puedes hacerlas y tienes que optar por comprar las enlatadas, busca opciones más saludables. Mira bien las etiquetas porque muchas son muy engañosas.

De todos modos, le pedí a Evelyn nuestra nutricionista que nos comparta lo que para ella, es una excelente y saludable opción de una buena sopa, caldo.

Y si usted todavía no sabe lo beneficioso que es un buen caldo, déjeme decirle que tiene muchas propiedades que influyen de manera significativa en todas las infecciones ligadas a la gripe o el resfriado.

Tiene unos aminoácidos esenciales y ayuda a fluidificar el moco, y así expulsarlo mejor, reduce el dolor y la inflamación, gracias a aminoácidos y otros compuestos presentes en el cartílago del hueso del pollo, que además tienen efectos calmantes, así que ayudara a conciliar el sueño. Es rico en vitaminas y minerales como calcio y magnesio.

Y todo por prepararla en su propia casa, utilizando ingredientes de muy buena calidad y un pollo que haya sido criado de la mejor manera y en las mejores condiciones.

Aquí te dejo la receta. #SOYNATSOL una forma de comer diferente.

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Receta sopa de pollo casera (para 4 personas)

INGREDIENTES

- 2 cuartos traseros enteros sin piel (dos muslos con sus contra-muslos)

- 1 esqueleto y un cuello de pollo (opcionales)

- 2 patatas

- 3 zanahorias

- 3 ramas tiernas de apio (las del corazón, las más claritas)

- 6 ramas perejil

- 4 hojas de laurel

- 2 puerros

- 1 cebolleta

- 4 cucharadas de aceite de oliva extra virgen

- 1 cucharadita de semillas de comino

- 1 cucharadita de pimienta negra en granos

- 1 clavo- sal y pimienta negra

- cúrcuma en polvo (opcional)

- jengibre fresco (opcional)

Preparación:

Poner abundante agua (1,5-2 l) a calentar en una olla, con un par de hojas de laurel, un par de ramas de perejil , las semillas de comino y los granos de pimienta negra.

Después agregar el pollo cuando el agua esté bien caliente.

Sazonar y cuando empiece a hervir, bajar el fuego y retirar la espuma, con la ayuda de una cuchara.

Repetir esta operación hasta quitar toda la espuma y la grasa que sube en superficie.

Dejar cocinar a fuego lento unos 15-20 minutos más.

Mientras tanto lavar y pelar todas las verduras.

Separar las pencas del apio de las hojas.

Picar las pencas del apio, el perejil, el puerro y la cebolleta.

Separar las hojas del apio y unas hojas de perejil que se utilizarán al final.

Cortar las patatas y las zanahorias en dados.

En una cazuela calentar un par de cucharadas de aceite y dejar sofreír el apio, el perejil, el puerro y la cebolleta, y también las restantes hojas de laurel, el clavo, y un poco de jengibre fresco rallado (si decidimos ponerlo).

Con la ayuda de unas pinzas sacar el pollo de la olla y agregarlo al sofrito, colar el caldo y agregarlo a la misma cazuela. Dejar cocinar todo junto hasta que las verduras estén tiernas, aproximadamente unos 20 min.

Entonces sacar el pollo y dejar enfriar unos 5 minutos.

Mientras, dejar que la sopa siga cocinando.

Cuando el pollo se pueda manejar, deshuesarlo con las manos y partir la carne en trozos irregulares y alargados.

Entonces volver a agregar la carne del pollo a la sopa junto con las hojas de apio y perejil que habíamos reservados.

Agregar sal y apagar el fuego.

Añadir la espolvoreada de cúrcuma y pimienta negra molida.

¡Servir caliente!

Trucos y sugerencias

- Compra siempre un pollo entero y pide a tu carnicero que te lo parta en trozos para aprovechar todas las partes.

Pídele además que quite la piel de los muslos: esto hará que la sopa se quede mucho más ligera y con menos grasas y se tarde menos en desgrasar el caldo.

- Echa siempre antes el pollo al agua caliente para espumarlo y desgrasarlo bien.

- Para aumentar el poder antiinflamatorio del caldo de pollo, puedes añadir el esqueleto o el cuello del pollo (el cartílago de los huesos de pollo es rico de compuestos antiinflamatorios) y añadir jengibre fresco y una espolvoreada de cúrcuma y pimienta negra al final (estas especias tienen un gran poder antiséptico y antiinflamatorio, sobre todo si usadas en conjunto)

- Utiliza muchas verduras y especies como el apio, el perejil, el laurel... y también otras verduras de temporada que te gusten (guisantes, hojas de espinacas, acelgas, etc.). Harán tu sopa mucho más rica, perfumada y digerible, además de aportar más vitaminas y sales minerales.

- Para hacer el sofrito al principio usa muy poco aceite, el resto lo puedes añadir en crudo al final. Y si quieres evitar el sofrito del todo, puedes añadir directamente las verduras al caldo de pollo, después de haberlo espumado. El resto del procedimiento es igual.

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