Vaginosis Bacteriana

Cuando hablamos de vaginosis bacteriana, nos referimos a esa afección en la zona íntima femenina que es producida por la alteración de las bacterias saludables que la protegen.

Lo cual ese desequilibrio es el que permite que los microorganismos dañinos se proliferen en forma excesiva y, a su vez, causa un flujo de color amarillento o gris que siempre viene acompañado de un fuerte olor a marisco.

Para las mujeres resulta muy incómodo padecer esta condición que aunque no es grave, es el que puede provocar ardor al orinar, picazón y otros síntomas que generan inseguridad.

Una vez mas, los sintomas son:

Flujo vaginal blanco grisáceo,
Más flujo luego de las relaciones sexuales,
El flujo suele ser más fino que de costumbre,
Olor fuerte, fétido, como olor a pescado,
Picazón vaginal,
Micción difícil o dolorosa.

Hay ciertos factores que pueden incrementar el riesgo de contagio o agravar a la infección. estas son:

Duchas vaginales,
Múltiples parejas sexuales,
Mantener relaciones sexuales sin protección,
Uso de dispositivos intrauterinos para el control de la natalidad (DIU),
Uso de aerosoles vaginales.
Uso de antibióticos en la vaginosis bacteriana

Alimentos que debemos comer regularmente

Es importante llevar una dieta rica en fibras. Frutas frescas, verduras y granos enteros que contengan fibra. Otra opción es incluir suplementos nutricionales como la vitamina C que ayudará a incrementar el sistema inmunológico.
A su vez, se debe tomar mucha agua, 8 a 10 vasos por días. Es necesario que estemos hidratadas durante todo el día. Beber la cantidad necesaria de agua permite eliminar los fluidos innecesarios y las toxinas. A su vez, ayuda a la digestión de azúcar, lo cual dejará sin una fuente de alimentación a las bacterias que causan la infección vaginal.
Beber jugo de arándano es otra recomendación positiva. El jugo de arándano contiene un alto índice de ácido lo cual suprimiría las bacterias dañinas de nuestra vagina.

Alimentos que debemos evitar

Determinados alimentos son un claro riesgo de agravar los síntomas de la infección vaginal o de ponernos al borde de adquirirla.

Es importante dejar los alimentos con alto contenido en glucosa de azúcar, como por ejemplo, el plan blanco. Las bacterias nocivas utilizan estos nutrientes para proliferar dentro de la vagina, por lo cual, optamos por otro tipo de comida libre o menor contenido de azúcar y glucosa
Otra cuestión que podemos incorporar para curar la vaginosis bacteriana es evitar o reducir la ingesta de sal en nuestra dieta. El exceso de sal puede conducir a una retención de agua y aumentar los riesgos y chances de una infección en el tracto urinario.

La forma más eficiente de atacar la vaginosis bacteriana es con un enfoque de diferentes ángulos, no sólo eliminar las bacterias, sino que regularizar la dieta, controlar y nivelar la flora vaginal, mejorar los hábitos de higiene, etc.