Cólicos Menstruales
Si usted visita un médico convencional quejándose de dolores menstruales, es muy probable que salga del consultorio con una prescripción o receta para uno o dos medicamentos:
Un medicamento antiinflamatorio no esteroideo o un anticonceptivo oral. Aparte del hecho de que éstos sólo cubren los síntomas, y no hacer nada para curar el problema, conllevan riesgos significativos. Esto se vuelve aún peor ya que la mayoría de las mujeres con dolores menstruales buscan alivio a largo plazo, y podrían tomar estos medicamentos durante muchos meses o incluso años.
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, están vinculados a graves riesgos gastrointestinales, como sangrado del tracto digestivo, aumento de la presión arterial y problemas renales.
Esto se aplica no sólo a los medicamentos recetados sino también a los medicamentos que son vendidos sin receta.
Los NSAID también son notablemente malos para el corazón, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Berna en Suiza reveló que los NSAID conducen a un aumento de dos a cuatro veces el riesgo de ataques cardíacos, embolias o muerte cardiovascular.
Pastillas Anticonceptivas
Los métodos anticonceptivos hormonales, como "la píldora" contiene progesterona sintética y estrógeno sintético - algo que no es claramente ventajoso si se desea mantener una salud óptima. Estos anticonceptivos contienen las mismas hormonas sintéticas como las utilizadas en la terapia de reemplazo hormonal (TRH), que tiene riesgos bien documentados, incluyendo un mayor riesgo de coágulos de sangre, embolias, ataques cardíacos y cáncer de mama.
De hecho, los estudios han encontrado que la TRH aumenta el riesgo de cáncer de mama en mujeres después de la menopausia en al menos un uno por ciento por año, y TRH con progestina aumenta el riesgo de un ocho por ciento al año, lo que podría ir tan alto como 30 por ciento después de ¡sólo cuatro años de uso!
Por otra parte, tomar pastillas anticonceptivas para aliviar los cólicos menstruales es contraproducente, porque puede terminar simplemente con otra enfermedad. Las píldoras anticonceptivas se han relacionado con un mayores riesgos.
Cáncer: Las mujeres que toman píldoras anticonceptivas aumentan el riesgo de cáncer cervical y de mama, y posiblemente también de hígado.
Huesos más finos: Las mujeres que toman píldoras anticonceptivas tienen una menor densidad ósea mineral (DMO) que las mujeres que nunca han utilizado anticonceptivos orales.
Enfermedades del corazón: El uso prolongado de las píldoras anticonceptivas pueden aumentar la acumulación de placa arterial en su cuerpo que podría aumentar su riesgo de enfermedades cardiacas.
Coágulos sanguíneos fatales: Todas las píldoras anticonceptivas aumentan el riesgo de coágulos sanguíneos y embolias subsiguientes. Y si su receta contiene la hormona sintética desogestrel, el riesgo de coágulos sanguíneos mortales, ¡aumenta al doble!
Discapacidad para ganar musculo: Un estudio reciente encontró que el uso de anticonceptivos orales no le permite ganar musculo a las mujeres cuando hacen entrenamiento con ejercicios de resistencia.
Disfunción sexual a largo plazo: la píldora puede interferir con una proteína que mantiene la testosterona fuera de alcance, lo que a largo plazo causa disfunción sexual, incluyendo disminución del deseo y la excitación.
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